No hay que temer hacer el ridículo por llamarse romántico lo único ridículo es no amar a nadie de verdad mas que a uno mismo. Apartémonos de la vulgaridad, seamos llamados HUMANOS con mayúsculas, seamos felices por encima de todo, pero no por encima de nadie. Porque hay algo más grande que aquello que se consume y se puede comprar con dinero: una sonrisa, un abrazo , un beso ,una mirada.
Y porqué no, una poesía o dos poesías o todas las poesías que nuestro corazón nos dicte que nos haga expresar esos bellos sentimientos que todos poseemos y que en determinados momentos necesitamos sacar fuera para que la fresca brisa de un día de lluvia los empape o para que el suave aroma de la primavera los embriague.